Probando Swimbaits en La Haciendita


“M’hijo, ¿puedes hacerme un favor?” me dijo mi mamá por teléfono ayer en la tarde.
“Si amá, dime” le contesté.
“Necesito que vallas por unos papeles al pueblo”

Como los deseos de mi madre son órdenes, que me arranco la tarde/noche de ayer viernes a mi pueblo. Y cuando estaba subiéndome al carro me dije: “pues ya voy para allá, que me cuesta llegar un ratito al Teópari”
Y que subo el equipo, y sobre todo los nuevos clones swimbait para  probarlos.


Pues llegué al pueblo ya oscureciendo, busqué los papeles, los eché al carro, una cenita y a dormir para madrugarle al Teópari y devolverme temprano.
En la mañanita me lancé al Teópari, y al llegar a la puerta, ohh sorpresa!!, portón cerrado y cadena puesta.
Me bajé del carro y chequé si tenía candado, sí tenía pero no estaba cerrado. Pues ahí estoy, “¿me meto? ¿no me meto?”, “¿y si cierran el candado conmigo allá adentro?” (Como alguna vez ya me pasó). Pues total que me metí. Mi tirada era castear unas dos horas en la toma de agua y cuando bajé otra sorpresa!! El nivel de agua más bajo que me haya tocado ver en el Teópari, tanto así que la profundidad de la orilla de la cortina de piedra era de unos centímetros nada más.



Pues eso del nivel del agua y el pendiente del candado de la entrada no me dejaron estar en paz y me dije, “mejor no le arriesgo” y me salí, total otro día podría volver con más tiempo (y suerte).
Ya cuando iba a la casa a subir mis cosas, se me ocurrió algo: “¿y si salgo por Mazatán y llego a la Haciendita de volada?...”
Pues antes de las ocho de la mañana ya estaba en la Haciendita haciendo mis primeros tiros.


Que atinada le pegué!! Estuve ahí por unas dos horas y media o tres máximo y saqué algunas lobinitas y comprobé la efectividad de los clones. El agua estaba clara, tanto así que pude ver dos veces como una lobina atacaba mi señuelo, lástima que no lo pude capturar en video.


Inicié con los clones de swimbait y me dieron algunas capturas, la mañana estaba agradable, el calor todavía no se sentía. Cuando el calor empezó  a arreciar el pique bajó, hay que decir que estaba trabajando los señuelos a unos 60 centímetros máximo de la superficie.
Pues cuando el pique se calmó cambié a arreglo texas, y se activó el pique de nuevo, las lobinas se habían bajado sacándole la vuelta a calor.
Ya a eso de las diez de la mañana el calor se puso mas duro y el pique se detuvo. “Bueno” dije yo, “ya es hora de regresarme, ya me entretuve un ratito y me esperan con esos papeles. Por hoy es todo” y subí las cosas al carro y me regresé a Hermosillo.
A las 12 de medio día ya había entregado el encargo y me encontraba en  mi casa sacándole la vuelta al calor.
¿Qué les digo? De todos los tipos de pesca, la de lobina sigue siendo mi preferida y los swimbait (duros y blandos) siguen siendo mis señuelos favoritos.

Ni modo en esta temporada así tienen que ser las salidas porque el calor no deja hacer más, a ver cuando me sale otro encarguito de esos, porque queda confirmado, las salidas no planeadas siguen siendo las mejores!!!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fabricando un señuelo de madera

Señuelos de resina Epoxy