Diciembre en la Ensenadita


“¿Qué onda?” me dijo Ricardo por el FB, “¿vamos mañana a la Ensenadita?, quiero calar el Taco”
“¿Qué es eso del Taco?” le pregunté.
“El Tacoma que compré” me contestó.



“Pues vamos, ¿Quién soy yo para negarme?” le contesté, y así quedamos para salir a temprana hora el día 29 de diciembre del 2013 a lo que sería nuestra última salida del año.
La madrugada del 29 le caí en su casa para subir los chunches al Nuevo Tacoma Poderoso y pasar por el fiel escudero del Richard, el tremendo “Viejo” Olivarría, que ya estaba más que desesperado por ir a “mojar piola”.



Pues ahí te vamos por la cuatro carriles, cabe destacar que Ricardo estaba probando el carro por lo que, según nosotros, tendría un poco de más precaución, lo curioso es que batimos record… en hora y media ya estábamos amarrando a la orilla de la playa…
Pues total que llegamos, y de volón pimpón a caminar por la orilla a buscar los tiraderos, “¿Dónde nos ponemos?” dijo Ricardo, “la neta yo no voy a ir hasta la “Vaca Echada”, me voy a quedar tirando en toda esta orilla hasta antes de llegar a la cueva”, esta decisión porque siempre me ha ido mejor en esos tiraderos que en la punta mencionada, el Viejo y Ricardo hicieron lo mismo.



Total que empezamos a tirar, yo iba con la intención de probar mis gliders y ¿cuál sería mi sorpresa? que a los tres tiros se prendió una barracuda de regular tamaño, el Glider había pasado la prueba. Ricardo por su parte sacaba unas cabrillas y el viejo le empezó a pegar a los cochis. En otro tiro sentí un mordidón que dobló la caña, “éste si está grande” me dije, pero se soltó, debe haber sido macho el pez ese. Y así seguimos como hasta las 9 o 10 de la mañana, a esas horas nos fuimos al carro a echar un taco y pegar una descansadita mientras mi reloj volvía a marcar hora buena para pescar.


En una de esas, y como también andaba viendo posibilidades de mi Sony Action Cam, amarré esta a la línea de la caña y le grité a Ricardo y al Viejo para que vieran, “Que valiente eres!!” me dijo Ricardo. Lanzé la cámara encendida al agua e hice unas tomas submarinas en algo que se puede catalogar como “Luere View”.
Como a las 10:30 volvió a marcar actividad y nos fuimos del otro lado a tirar. No salía con nada, hasta que puse un jig head con las gomas que hice y al primer tiro, muy al fondo se prendió una cabrilla, las gomas IV Lures también se reportaron con capturas. El viejo por su parte se quedó junto al carro y mientras dormitaba a la sombra de las piedras dejaba la carnada para seguir menguando el trochil.



Total que se llegó la hora de regresarnos y Ricardo quiso ir a visitar los otros puntos, el Himalaya, el Pandito, La Piedra Huevona y demás lugares, aquí es cuando empezó la travesía Off Road, porque el Richard quería calar la doble, pues ahí te vamos, en cuanto veía un lugar bueno para meter la doble le entraba, en una de esas vimos una cuesta empinada y le dije “dale por ahí” él le dio, el carro subió sin mayor problema, lo curado fue que el viejo me dice “síguele el rollo, tu también” a lo que le contesté, “acuérdate que éste es contreras y tienes que decirle lo contrario para que haga lo que quieres” pero en esa ocasión no me hizo caso. Pues le seguimos y nos enfilamos al camino para salir, ahí el Richie le metió la chancla en terracería con la 4High puesta, nombre “el Taco” parecía que estaba pegado al suelo, no derrapó para nada, pero el Viejo decía “Ricardo!! Bájale!!”, “simple si apenas voy a 60”, “si we” le dije yo, “pero son millas”. Pues le seguimos, el Richard no le bajaba, a lo que el Viejo me dijo “Isidro, dile algo” a lo que le contesté “no puedo, traigo los “huérfanos” en la garganta” y ese comentario provocó la risa general de los tres.



Total que salimos a la carretera y nos enfilamos temprano a Hermosillo, todo bien afortunadamente. Ya en la cuatro nos dijo Ricardo, “fíjense que en este carro me siento más seguro y estable que en el otro” a lo que respondí  “Ya valió madre Viejo, si en aquel carro corría como desesperado, en este va a querer volar”…
Como siempre una salida de lo mejor en compañía de mis carnales Ricardo y el Viejo, las pesca medio floja pero si hubo, el cotorreo al 100 como todo el tiempo y el Tacoma se portó de lo mejor, la verdad listísimo para la siguiente!!




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