Al Teópari otra vez



Una vez más he comprobado algo que siempre he asegurado: Las mejores salidas son las que no se planean.
Resulta que el viernes me visitaron mis padres y entre la plática me pregunto mi papá si tenía algo que hacer el fin de semana, como le dije que no tenía nada planeado, me invitó a llevarlos a Pueblo de Álamos, “sirve que tiras el anzuelo un rato” me dijo, y pues con esa carnada, ¿Cómo no iba yo a caer?
Pues nos fuimos el sábado a media mañana y en la tarde fuimos a tirar a la presa, la orilla estaba llena de una rama verde que no dejaba tirar, había que buscar los tiraderos más descubiertos. En el inter que estábamos ahí, andaba un señor tarrayando y en una de esas sacó unos diez pescados entre tilapias y crappies, de volada vi los crappies y me dije “ya se orillaron”, pues en la mañana del domingo fue de buscarlos, deje de lado la lobineada y me dedique a tirare a esos pececitos.
Tardé algo en encontrarlos pero al fin los encontré y me di la divertida que no me había dado en bastante tiempo, ya extrañaba a esos diablitos jajaja
Total que a medio día me regresé al pueblo con mi instinto de crappiepescador satisfecho, pero solo por el momento ya que pienso regresar pronto, al cabo ya el clima está cambiando
Saludos





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